La relación entre el aumento del apetito y la demencia en los ancianos
El aumento del apetito siempre ha sido bien acogido por los médicos. Antes se consideraba un signo de salud y los expertos sólo se preocupaban por su ausencia. Pero ahora todo ha cambiado. Los científicos han trazado una línea divisoria entre la normalidad y comer en exceso. Han descubierto que algunas personas tienen sensación de hambre incluso cuando su estómago está lleno.
Los trastornos alimentarios en los ancianos suelen estar asociados a la demencia. Pueden ser de varios tipos, incluido el apetito excesivo y la sobrealimentación asociada.
Sobre la demencia en general
Es una enfermedad adquirida causada por daños orgánicos en el cerebro, que a menudo provocan la muerte de neuronas. Las personas mayores desarrollan demencia o demencia senil. Progresa lentamente, y los familiares suelen tomar su manifestación como un signo del envejecimiento natural del organismo.
Las causas de esta afección son múltiples, siendo las principales las enfermedades vasculares, los tumores, los traumatismos, la enfermedad de Alzheimer y las neuroinfecciones.
Los síntomas de la enfermedad son diversos. En un grado leve, los ancianos son capaces de relacionarse de forma crítica con su estado y mantienen capacidades de autocuidado. En un grado moderado, estas capacidades se pierden gradualmente y, al comunicarse con una persona, se nota una disminución de su inteligencia. En la demencia grave, se produce una desintegración completa de la personalidad.
Los antojos de ciertos tipos de comida pueden ser un signo de demencia. Así lo informa el Daily Express.
La demencia del lóbulo frontal temporal es una de las formas más raras de demencia. Pero puede causar problemas de lenguaje y comportamiento. La adicción a ciertos alimentos puede ser un signo de demencia.
Representantes de la organización benéfica Alzheimer’s UK señalan que los pacientes con este tipo de demencia tienden a comer muchos alimentos grasos y dulces, además de hidratos de carbono. Además, la persona puede olvidar cómo comportarse al comer.
Los expertos también añaden que las personas simplemente olvidan cuándo deben dejar de beber alcohol, fumar o comer.
Otros signos de demencia frontotemporal son la grosería y la insensibilidad, los actos impulsivos, la depresión, las inhibiciones, la pérdida de interés por las cosas y las personas, la falta de impulsividad y motivación, comer en exceso, el comportamiento repetitivo, la pérdida de vocabulario, el descuido de la higiene personal, el uso incorrecto de las palabras al hablar, el olvido del significado de palabras de uso frecuente y la repetición de muchas frases.